El envase justo en el mercado adecuado. El packaging. Informe 1 de 2
Muchas Pymes cometen el error de no considerar el packaging de sus productos como un diferenciador que potencia el valor percibido por el «cliente”.
En varias oportunidades, se copian envases del exterior y no se tiene en cuenta que esos mismos envases fueron desarrollados para otras culturas distintas de la nuestra, donde el uso de los colores y las formas no tiene el mismo significado; por eso es muy Importante, como primer paso, identificar el mercado al cual especializar el producto y luego diseñar el propio envase.
Entonces, no realizar un trabajo metódico basado en un estudio de mercado que tenga como protagonista fundamental al consumidor: sus costumbres étnicas y culturales, la estructura familiar, el hábito de compra y de consumo, así como sus reacciones frente a determinados colores y formas. Estas características no deben desconocerse.
El envases y embalajes, junto con marcas y logística, deben tomarse en un sentido integral, de manera que todos los factores relacionados tienen que estar estudiados de antemano. Sucede que el posicionamiento de las empresas dejé de medirse por la cuota de mercado ganado, ahora compiten por una mayor participación en los clientes, que exigen ser reconocidos en su individualidad y estén dispuestos a pagar más por una oferta personalizada adaptada sus necesidades y preferencias.
El packaging es una excelente herramienta de diferenciación y personalización de la oferta de una firma. Muchas Pymes acuerdan alianzas estratégicas, por ejemplo, con empresas fabricantes de envases con alto componente de desafío, innovación y calidad, lo que les permite lanzar ofertas personalizadas con alto valor percibido por el cliente, sin que ello les genere mayores costos.
El aspecto vale, hay una vieja frase que dice «la primera impresión es la que cuenta».
Para probar el producto primero hay que elegirlo, el de packaging es fundamental para quienes deseen exportar productos diferenciados que vayan a parar a las góndolas extranjeras.
De hecho, hay empresas que decidieron cambiar el packaging y la marca para adaptarse al mercado externo
Es el caso de una fábrica de alimentos que decidió exportar a Estados Unidos y debió rediseñar el packaging e incluso desarrollar una nueva marca porque lo que utilizaba para el mercado interno no se interpretaba de la misma manera. Lo que muestra que en esencial analizar todas las variedades antes de realizar envíos y una inversión asociada .
Detectar las distintas connotaciones negativas que el producto podría estar representando, teniendo cuenta las diferencias lingüísticas, culturales y hasta geográficas que pueden repercutir en las elección del producto.
Uno de los secretos es hacer una investigación de los productos similares en el mercado de distinto, para ello internet es una buena y económica herramienta.
En segundo lugar, analizar las cuestiones lingüísticas y culturales, como por ejemplo que el nombre de la marca se pueda pronunciar correctamente y no tenga, significados negativos, que los símbolos representan los mismo significados que en nuestro mercado, que los colores gráficos sean llamativos o marquen una diferencia generando curiosidad e interés por un producto lejano .
Análisis obligatorio
Como las Pymes no suelen tener presupuestos para diseñar el packaging o hacer análisis de mercado, muchas veces se aventuran a enviar al exterior productos que no se adaptan al mercado por contener información poco clara o no comprendida en el lugar de destino.
Esto se puede solucionar mediante un previo y pequeño análisis del mercado que incluya Internet, medios de comunicación, informes de asociaciones y fundaciones vinculadas al sector exportador.
Además, el importador también puede brindar información muy valiosa sobre los requerimientos legales y comunicativos para evitar muchos contratiempos y así no desperdiciar esta primera impresión en un nuevo marcado.
El packaging es parte de la estrategia de marketing y una herramienta fundamental para la decisión de compra, especialmente en los productos de compra por impulso y en la primera venta; ya que luego la calidad puede influir pero hasta que el producto no se masifica y se reconozca entre los consumidores, es la única herramienta de comunicación disponible para generar el deseo de compra.
El envase no solo contiene al producto: es su carta de presentación en un espacio físico donde convive con sus competidores a la espera de ser elegido por el consumidor.